cap 6

Cap 6

Esa tarde no hice más que pensar en Ella, de verdad no se burlaba de mí, era extraño pero me sentía bien a su lado aunque era una completa extraña para mí, de seguro yo para ella también. Luego de hacer todo con mi hermano y el grupo me dirigí a casa para darme un baño y luego ir a buscarla, era la primera vez que me sentía emocionado en una cita, de repente mi pervertida imaginación ataco en mi mente, la imaginaba allí junto a mí en la ducha  completamente desnuda y yo embistiéndola como una bestia desesperada. Mis manos fueron a mi cara para detener ese sueño que tenia, era un pervertido sin perdón! Estaba excitado y sentía que debía salir urgente de la ducha pues el agua caliente me estaba mareando.

Luego de calmarme un poco me vestí con mis pantalones de jean negro, una camiseta blanca y una campera escocesa en tonos de rojo, partí hacia su casa en mi auto conduciendo a toda velocidad e intentando borrar de mi mente los pensamientos que me torturaban.

TU PERSPECTIVA:

Me vestí pensando en la cita que tendría con Tom, estaba emocionada en pocos minutos estaría golpeando mi puerta y al abrirla vería su sonrisa impecable y su mirada que me derrite cada vez que la veo. Estaba segura de que el chico no tenía la culpa, le llamaban mujeriego solo porque al mirar a una chica esta caía a sus brazos como tonta.

De repente mi corazón dejo de latir y mi cerebro quedo en blando al escuchar el timbre en la puerta, camine y gire el picaporte, allí estaba con su mirada y sus trenzas, pero su sonrisa no.

Tu: Tom… creí que no vendrías…   Mentí para no parecer nerviosa.

Tom: ni pensarlo… como dejarte sola….   Esas palabras sonaron en mi mente mientras que su sonrisa volvía conmigo.

Tu: entonces vamos… a donde me llevaras?

Tom: es una sorpresa pero creo saber donde terminara esta cita… movió la ceja sensualmente y con eso comprendí lo que quería comprender, “tal vez no esta noche” pensé pero en verdad quería decir “está bien lo haremos”.

Fuimos a un restaurant lujoso donde comimos deliciosas comidas que no había probado nunca antes.

Charlamos de la vida que cada uno llevaba, riéndonos y bromeando. Su mano recorrió la mesa para terminar sujetando la mía con tanta delicadeza que me erizo el cuerpo entero. Me miro y hubiera jurado que se había ruborizado un poco, yo le sonreí para no incomodarlo, luego de un rato corrió su silla un poco más cerca de mí y sentí como su mano recorrió mi pierna, me estremecí al sentir el frio de una mano que buscaba más que un muslo.

Terminamos de comer y nos dispusimos caminar por la plaza de en frente al lugar, caminamos con charlas cortas y algo incómodos como dos adolescentes en su primer amor. Me acerque y tome su mano entrelazando cada dedo con suma delicadeza. Tenía manos maravillosamente grandes y suaves, me miro y casi pude ver la excitación en su mirada.

PERSPECTIVA DE TOM:

Sentí su mano en la mía y con desesperación la desee, debía abrazarla y besarla hasta que se rindiera en mis brazos y pudiera hacerla mía.

Caminamos algunos metros con las manos entrelazadas cuando decidí rodearla con mi brazo por los hombros, ella no emitió sonido pero sabía que estaba nerviosa, se podían sentir los acelerados latidos de un corazón joven.

Tom: estas cómoda?

Tu: si… mucho, es que es extraño… no te conozco casi nada pero siento que debo estar cerca de ti…